Provincia de Buenos Aires: Crónica de dos muertes anunciadas.

Luego de anuncios, de internas salvajes, de declaraciones improvisadas, de apretadas , de cambios de funcionarios , lo que tod@s no queríamos , sucede.

¿ Que van a argumentar ahora ?

Dos adolescentes fueron encontrados sin vida, con diferencia de siete horas, en un instituto donde estaban privados de su libertad, en el partido bonaerense de La Matanza. Allí no había personal médico ni profesional para atender emergencias. Tras las muertes, la subsecretaria de Niñez y Adolescencia de la Provincia, Cristina Tabolaro, dispuso el desalojo del instituto, inaugurado hace apenas diez días. La Unidad Fiscal de Investigaciones N° 3 de La Matanza investiga si hubo abandono de persona dado que uno de los chicos, encerrado por estar acusado de un homicidio, había intentado suicidarse en reiteradas oportunidades. Según personal del instituto, el adolescente se ahorcó horas después de enterarse que otro adolescente amigo suyo, también encerrado en el mismo edificio, se había quitado la vida. El instituto, situado en Cañuelas, entre Pavón y Manuel Pinto, a 35 cuadras de la ruta 3, no tenía enfermeros, médico ni automóviles para trasladar a las víctimas. Tabolaro se presentó en el instituto, inaugurado el 6 de noviembre, después de ser notificada de la primera muerte y constatar la falta de atención sufrida por los chicos, y dispuso el traslado de los otros catorce privados de su libertad en este establecimiento. Horas después se produjo la muerte de otro de ellos. “En los institutos debe haber un asistente cada dos jóvenes. Había uno cada cuatro o cinco. No había asistentes sociales ni médicos ni enfermeros”, aseguró Marcelo Brizuela, de ATE, para quien “(el ministro de Desarrollo Social bonanerense, Daniel) Arroyo y Tabolaro incumplieron sus deberes de funcionarios públicos”. El secretario general de ATE Zona Sur, Norberto Señor, agregó que este instituto no tenía “el personal necesario ni vías de acceso, equipos de salud ni técnicos (psicólogos, trabajadores sociales, abogados, etc.) ni líneas telefónicas; sólo tienen un celular oficial, lo que lo convierte en un ‘pozo’”. En otros establecimientos la situación no es mejor, según el dirigente sindical, quien señaló: “En Lomas de Zamora, de donde procedía uno de los pibes, los chicos están hacinados. Hay dos psicólogos para 102 pibes”. (La Nación, pág. 17, 18/11/08 - María José Lucesole)