¿Qué entiende por masculinidad?
Es una identidad construida socialmente que responde a un sistema patriarcal. Va implícito que ser hombre significa ser duro, fuerte, matón. La imagen de la omnipotencia prevalece a partir de lo masculino, frente o en oposición a lo femenino; a su vez, ser masculino implica la negación de emociones como el llorar y mostrar afectos a otros, porque esto te hace vulnerable y acerca a lo femenino.
¿Qué factores contribuyen a la construcción de la masculinidad en América Latina?
El sistema patriarcal establece una estructura aplicable a cualquier cultura en la cual se desarrolla la vida humana. Es un conjunto de manifestaciones y códigos expresados de diversas maneras. Esta estructura se caracteriza por ensalzar el poder, el control, la imposición, la verdad como absoluta, y tiene como método el verticalismo y la autoridad como medios para legitimar formas de violencia.
Dentro de esta estructura, entre los factores que contribuyen a alimentar y retroalimentar las conductas machistas en América Latina están: a) la historia reflejada por la conquista, que nos enseña cómo ser hombre guerrero, conquistador, héroe; b) El sistema educativo; c) la religión.
Estos dos últimos entes fortalecen la imagen principal masculina en la familia y en otros ámbitos, como el político y económico. Uno de los factores que inciden, reforzado por los anteriores, es la “naturaleza” del hombre desde un orden biológico. Esto da pautas a hombres y mujeres a tener actitudes de aceptación hacia comportamientos machistas y, por ende, a la violencia como expresión de ese poder y control que ejercen los hombres hacia las mujeres, hacia ellos mismos y hacia el planeta.
¿La construcción de la masculinidad debe entenderse versus feminidad?
“La mujer es y el hombre hay que hacerlo” (Bonino). Es una frase que manifiesta de alguna manera la pregunta, aunque no es cierto lo referido a la mujer, ya que ella también se construye. Lo fundamental de la frase es que por simple naturaleza la mujer, por ser mujer, ya “nace así”. En cambio, al hombre hay que formarlo de acuerdo a mandatos y reglas que el patriarcado establece, diciéndole que no debe parecerse en ningún momento a la imagen femenina. Nadie debe dudar de él ni mucho menos él mismo, por lo que carga con dureza su identidad.
(paternidad responsable)...implica no solamente dar un apellido y reproducir el esquema de ser hombre y padre, sino que debe replantearse dicho rol a funciones orientadoras, educadoras, ser amigo solidario y acompañante en el proceso de crecimiento...
¿Cómo afecta a la construcción de la identidad masculina en América Latina a las relaciones interpersonales?
Las relaciones se establecen con base a la desigualdad, ya que son los hombres quienes mantienen los privilegios, el poder y control que se les otorga en los distintos ámbitos de la sociedad. Esto hace que en las relaciones interpersonales resulten afectadas especialmente las mujeres, con quienes construimos o se pretenden construir relaciones que dicta el sistema (con la que vas a casarte, tener hijos/hijas). Creo que ahora las mujeres tienen más opciones para redefinir su identidad impuesta y las construcciones de nuevas relaciones que estén basadas en la igualdad y el respeto. El poder de dominación masculina está en cuestionamiento y, por ende, el reto para los hombres es ceder en las formas de construir nuevos mecanismos de relación sin la violencia como método para la represión.
¿Qué se entiende por paternidad responsable?
Es asumir responsabilidad en el cuidado de hijos e hijas, no sólo en responder a necesidades económicas, como se ha entendido la paternidad (padre-proveedor). Debe brindar calidad de vida en términos afectivos, involucrarse desde el momento de la procreación y contribuir activamente en la educación de los hijos e hijas, así como en el cuidado de la salud. Implica no solamente dar un apellido y reproducir el esquema de ser hombre y padre, sino que debe replantearse dicho rol a funciones orientadoras, educadoras, ser amigo solidario y acompañante en el proceso de crecimiento, roles que tradicionalmente son asignados a la madre. Se trata de que los padres estén más atentos a las necesidades vitales de la vida de un ser humano.
¿La construcción de la identidad masculina está vinculada a la paternidad irresponsable?
Definitivamente, ya que la manera en que hemos sido educados los hombres a través del juego ha permitido ubicarnos erróneamente en ser los proveedores del hogar. En cambio, la mujer, por serlo, lleva implícita la carga de ser madre y por ende la amorosa, la cuidadora, la abnegada. Así, las mujeres no pueden construir una vida que excluya la maternidad.
... para cambiar las dinámicas relacionales de poder/dominación en los hombres y de sumisión en las mujeres es necesario que ambos tomen conciencia de la construcción de su identidad como hombre y mujer para replantear y redefinir nuevas maneras de relaciones basadas en el respeto a la dignidad humana...
¿Es suficiente resolver el problema de la paternidad irresponsable con medidas jurídicas que obliguen a los hombres a cumplir con sus responsabilidades como padres?
No, pero sí es necesario ejercer presión a las obligaciones que deben cumplir los padres para no dejar solas a las mujeres en el cuido de hijos e hijas. En ese sentido, es necesario elaborar campañas masivas dirigidas hacia los hombres, y especialmente a padres de familia, para fomentar la reflexión sobre su rol y generar nuevas maneras de ejercer su responsabilidad. Por ejemplo, se pueden organizar grupos de discusión entre padres de familia.
Es importante replantearse el problema de la paternidad irresponsable. Aunque la ley establece presiones legales para el cumplimiento de la cuota, esto no hace un padre totalmente responsable. La dificultad mayor es la vinculación afectiva que el padre debe ejercer con el hijo e hija, y esto es algo que los hombres no han incorporado como parte de su rol. Es decir, no basta con leyes, tendría que haber claridad de lo que implica ser padre, sentirse papá, acompañar de cerca el desarrollo de su hijo e hija.
¿La paternidad irresponsable en América Latina, que afecta directamente a la mujer, podría considerarse un problema social, político, cultural o personal?
En efecto, porque la carga se le deja a la madre, a la mujer, y esta tiene que asumir no sólo el cuido de los hijos e hijas en términos de las necesidades básicas, sino también proveer de todas las necesidades extendidas. Así, asume una doble o triple función, generando en términos sociales y económicos más familias pobres. Por otra parte, se va creando un modelo -en la niñez- de cómo los hombres deben ser y desarrollarse en la vida adulta y política-jurídica, al no crearse leyes que generen condiciones de protección hacia la mujer y a la niñez. Por tanto, los gobiernos se vuelven aliados en la irresponsabilidad paterna al no propiciar condiciones de seguridad y protección hacia la población más vulnerable: la mujer y la niñez.
¿Es necesario que hombres y mujeres tomen conciencia de sus identidades de género?
En efecto, para cambiar las dinámicas relacionales de poder/dominación en los hombres y de sumisión en las mujeres, es necesario que ambos tomen conciencia de la construcción de su identidad, para configurar relaciones basadas en el respeto a la dignidad humana. Darnos cuenta de que el modo de relacionarnos entre hombres y mujeres con violencia lleva a la destrucción del yo de la otra persona, especialmente de las mujeres, niños y niñas y sobre todo de nosotros mismos, por obstaculizar formas de comunicación más abiertas y horizontales.
Los conceptos vertidos en la presente entrevista no reflejan necesariamente las opiniones de América Latina Genera
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