En el marco del Programa Regional Ciudades sin Violencia hacia las Mujeres, Ciudades Seguras para tod@s, se llevó a cabo del 23 al 25 de julio pasado en Buenos Aires un seminario internacional del que participaron autoridades gubernamentales y representantes de la sociedad civil con el objetivo de abordar la creciente violencia urbana que sufren mujeres y niñ@s en el mundo. El Programa es ejecutado por el Fondo de las Naciones Unidas para la mujer (UNIFEM) y coordinado por la Oficina de Brasil y Países del Cono Sur, y financiado por AECID.
''América latina ocupa el segundo lugar más violento en el mundo. Hay millones de mujeres latinoamericanas que desconocen sus derechos y por lo tanto no los reclaman. Para erradicar la violencia hay que tener en cuenta la implicancia de múltiples factores, pero es muy importante sacar a la mujer del lugar de subordinación en donde se la ha puesto. No hay democracia sin mujeres'' enfatizó Ana Falú, directora regional de UNIFEM durante el desarrollo del II Seminario Internacional Ciudades sin Violencia hacia las Mujeres, Ciudades Seguras para tod@s, realizado del 23 al 25 de julio pasado en Buenos aires.La violencia es un límite para la libertad, una traba para el desarrollo social. La mujer que es violentada es coartada de poder realizar sus actividades, de crecer y esparcirse. La mujer que sufre violencia, transmite violencia a su familia y el temor vivido se reproduce en el colectivo social. Estos fueron algunos de los conceptos de expertas/os de Argentina, Brasil, Chile, Perú, Colombia, España e Inglaterra presentes en el evento, que también contó con la presentación de experiencias participativas de distintas ciudades latinoamericanas. ''La violencia hacia las mujeres es un caldo de cultivo. Nuestras ciudades fueron pensadas y diseñadas por los hombres, mientras que la mujer quedaba relegada a las tareas domésticas y privadas” aseguró durante el encuentro, la embajadora para los Asuntos de la Mujer en Argentina Magdalena Faillace. Consideró también que en la actualidad la mujer está más expuesta al peligro que los hombres. ''La mujer sale de su trabajo, pasa a buscar a los chicos por el colegio, va al supermercado. Hacemos un trayecto zigzag que nos expone más que a los hombres, ya que ellos por lo general hacen un trayecto más lineal, del trabajo a la casa, y de la casa al trabajo''. Y siguió: ''Hoy por hoy, las ciudades son presas de la violencia, vivimos enrejados. No queremos que la seguridad tenga que ver con la represión'' enfatizó.Por su parte, la Secretaria de asuntos municipales del Ministerio del Interior de la Nación, Raquel Olmos consideró que es en la ciudad donde se produce el efecto de sociabilización más grande. ''Las ciudades son el ámbito de la reunión y la convivencia. Y si la ciudad es una ciudad insegura que hace que la gente viva en barrios cerrados, tome su auto y vaya por la autopista al shopping, eso es lo contrario a socializar. La sociabilización son centros de compra abiertos, colegios públicos, lugares donde el pobre conviva con el rico''.Las ponencias presentadas, los comentarios y el debate del I Seminario (realizado en agosto 2006, en Santiago de Chile) fueron publicados en el libro ''Ciudades para convivir: sin violencias hacia las mujeres''. Allí la directora regional de UNIFEM sostiene que los espacios públicos, las calles, las plazas y los barrios son más usados por los hombres, mientras que los espacios controlados son más usados por las mujeres. En una cultura dominada por una socialización discriminadora de las mujeres que las ubica como ''débiles'', ''indefensas'', ''vulnerables'', lo cual además de la violencia, las hace víctimas del temor.Programa Regional Ciudades Seguras: sin violencias hacia las mujeresLa apuesta por ciudades más democráticas y de mejor convivencia lleva implícita, como condición fundamental, la erradicación de la violencia contra las mujeres, su empoderamiento y la promoción de sus derechos como ciudadanas. Es por ello que UNIFEM, con el apoyo de AECI, está implementando el Programa Regional ''Ciudades Seguras: Violencia hacia las Mujeres y Políticas Públicas'', que tiene como propósito ''fortalecer una ciudadanía activa de las mujeres en el ejercicio de sus derechos, a fin de reducir la violencia pública y privada que se ejerce contra ellas en las ciudades''. El Programa Regional, se plantea elaborar propuestas innovadoras, generar mecanismos de colaboración y reflexión conceptual, y desarrollar y comparar experiencias de intervención en ciudades. De esta manera, da continuidad y profundiza un proceso de articulación entre organizaciones de la sociedad civil y de los gobiernos, ya iniciado en la región. Fortalece una estrategia de trabajo con las redes de mujeres y feministas de la región, que han contribuido en los últimos años al debate político, y a la generación de propuestas en la perspectiva de incidir en políticas públicas.
Artemisa Noticias
''América latina ocupa el segundo lugar más violento en el mundo. Hay millones de mujeres latinoamericanas que desconocen sus derechos y por lo tanto no los reclaman. Para erradicar la violencia hay que tener en cuenta la implicancia de múltiples factores, pero es muy importante sacar a la mujer del lugar de subordinación en donde se la ha puesto. No hay democracia sin mujeres'' enfatizó Ana Falú, directora regional de UNIFEM durante el desarrollo del II Seminario Internacional Ciudades sin Violencia hacia las Mujeres, Ciudades Seguras para tod@s, realizado del 23 al 25 de julio pasado en Buenos aires.La violencia es un límite para la libertad, una traba para el desarrollo social. La mujer que es violentada es coartada de poder realizar sus actividades, de crecer y esparcirse. La mujer que sufre violencia, transmite violencia a su familia y el temor vivido se reproduce en el colectivo social. Estos fueron algunos de los conceptos de expertas/os de Argentina, Brasil, Chile, Perú, Colombia, España e Inglaterra presentes en el evento, que también contó con la presentación de experiencias participativas de distintas ciudades latinoamericanas. ''La violencia hacia las mujeres es un caldo de cultivo. Nuestras ciudades fueron pensadas y diseñadas por los hombres, mientras que la mujer quedaba relegada a las tareas domésticas y privadas” aseguró durante el encuentro, la embajadora para los Asuntos de la Mujer en Argentina Magdalena Faillace. Consideró también que en la actualidad la mujer está más expuesta al peligro que los hombres. ''La mujer sale de su trabajo, pasa a buscar a los chicos por el colegio, va al supermercado. Hacemos un trayecto zigzag que nos expone más que a los hombres, ya que ellos por lo general hacen un trayecto más lineal, del trabajo a la casa, y de la casa al trabajo''. Y siguió: ''Hoy por hoy, las ciudades son presas de la violencia, vivimos enrejados. No queremos que la seguridad tenga que ver con la represión'' enfatizó.Por su parte, la Secretaria de asuntos municipales del Ministerio del Interior de la Nación, Raquel Olmos consideró que es en la ciudad donde se produce el efecto de sociabilización más grande. ''Las ciudades son el ámbito de la reunión y la convivencia. Y si la ciudad es una ciudad insegura que hace que la gente viva en barrios cerrados, tome su auto y vaya por la autopista al shopping, eso es lo contrario a socializar. La sociabilización son centros de compra abiertos, colegios públicos, lugares donde el pobre conviva con el rico''.Las ponencias presentadas, los comentarios y el debate del I Seminario (realizado en agosto 2006, en Santiago de Chile) fueron publicados en el libro ''Ciudades para convivir: sin violencias hacia las mujeres''. Allí la directora regional de UNIFEM sostiene que los espacios públicos, las calles, las plazas y los barrios son más usados por los hombres, mientras que los espacios controlados son más usados por las mujeres. En una cultura dominada por una socialización discriminadora de las mujeres que las ubica como ''débiles'', ''indefensas'', ''vulnerables'', lo cual además de la violencia, las hace víctimas del temor.Programa Regional Ciudades Seguras: sin violencias hacia las mujeresLa apuesta por ciudades más democráticas y de mejor convivencia lleva implícita, como condición fundamental, la erradicación de la violencia contra las mujeres, su empoderamiento y la promoción de sus derechos como ciudadanas. Es por ello que UNIFEM, con el apoyo de AECI, está implementando el Programa Regional ''Ciudades Seguras: Violencia hacia las Mujeres y Políticas Públicas'', que tiene como propósito ''fortalecer una ciudadanía activa de las mujeres en el ejercicio de sus derechos, a fin de reducir la violencia pública y privada que se ejerce contra ellas en las ciudades''. El Programa Regional, se plantea elaborar propuestas innovadoras, generar mecanismos de colaboración y reflexión conceptual, y desarrollar y comparar experiencias de intervención en ciudades. De esta manera, da continuidad y profundiza un proceso de articulación entre organizaciones de la sociedad civil y de los gobiernos, ya iniciado en la región. Fortalece una estrategia de trabajo con las redes de mujeres y feministas de la región, que han contribuido en los últimos años al debate político, y a la generación de propuestas en la perspectiva de incidir en políticas públicas.
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