Hoy comenzó el juicio a José Luis Arturo Benavídez, un comerciante de la localidad de San Javier, Traslasierra. Está acusado de abuso sexual en perjuicio de una niña que como consecuencia de esa relación, quedó embarazada y al dar a luz mató a su beba. Posteriormente un estudio de ADN, confirmó que el padre de la criatura era el acusado. Antes había negado todo tipo de relación. El juicio se realiza en Tribunales II desde esta mañana.Elizabet "Eli" Díaz hoy tiene 21 años, pero a los 18, cuando trabajaba como empleada doméstica en la casa José Benavídez, en la localidad de San Javier, quedó embarazada, parió sola en el baño de aquella vivienda y dio muerte a la criatura recién nacida, posteriormente, por un estudio de ADN, se estableció que el padre de la criatura era su patrón. Eli fue juzgada y absuelta por los Tribunales de Villa Dolores en el 2006 después de pasar un año presa.José Luis Arturo Benavídez (47 años) es un comerciante de aquella localidad, en el Valle de Traslasierra, y propietario de la casa donde "Eli" trabajaba como empleada y donde sufrió todo tipo de abusos desde que tenía 9 años.Eli es solo un retrato. Un retrato que se multiplica en Tejerina de Jujuy, y tantas otras mujeres que en silencio y con mucho dolor han soportado la prepotencia de "patrones" sobre su propio cuerpo. En un sistema de dominio y posesión, las "minorías" (mujeres, niños, ancianos, indígenas, negros) y aquellos marginados de los esquemas patriarcales y occidentalizados que son las grandes mayorías de la población, viven situaciones de desprotección, violencia y desigualdad sostenidas.Hombres de fachadas "normales" –empresarios, hombres de su hogar, figuras de su comunidad- muestran su costado horroroso victimizando a mujeres y niños y despegados de cualquier manto de sospecha. Las noticias de Díaz, a la vez, están atravesadas por los sometimientos hacia estas mayorías pero con otras características vinculadas al género: la discusión del aborto en nuestro país y la desigualdad en su práctica.El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni, en una entrevista afirmaba que "el aborto tiene el problema que todo el mundo mira para el otro lado. Mientras sigamos discutiendo si se puede ampliar un poquito el aborto terapéutico, el llamado sentimental, etc. no vamos a discutir el problema de fondo. Este es un problema masivo, cada dos o tres nacimientos hay un aborto... es una dimensión horrorosa. Hace falta urgente una política de reducción de daños. Hay que salvar vidas, de madres, de fetos, etc".Asimismo, las muertes son selectivas porque esta es una cuestión de clase: las mujeres pobres mueren más. "La Ley Penal trae una estratificación social: las clases medias abortan en condiciones de seguridad, de allí para abajo se practica el aborto en condiciones sépticas con gran cantidad de muertes. Discutir un papelito es una hipocresía, algún día nos lo van a cobrar a todos", sostuvo el magistrado.El otro tema que recorre este caso es el de abuso infantil. El caso Eli Díaz llevó a que toda la comunidad de Traslasierra se organice en grupos de difusión. "Un antes y un después" para prevenir situaciones de abuso y que van siguiendo muy de cerca como se desarrolle el juicio en Córdoba.En ese sentido, una delegación de vecinos de San Javier, junto a organizaciones de mujeres, fueron hasta Tribunales a entregar una junta de firmas para anexar a la causa y donde "se procura dejar sentado el repudio social de importantes sectores y el reclamo de la sociedad para que la justicia dicte una sentencia ejemplar que colabore a desterrar el abuso sexual", según el comunicado.Respondiendo a la cantidad de redes sociales que se movilizaron para pedir justicia Eli Díaz mandó una carta al XXII Congreso Nacional de Mujeres realizado en Córdoba y mostró como su "caso" en realidad forma parte de la realidad cotidiana de muchas mujeres que viven diversas formas de violencia"Queremos demostrarle a la sociedad en general que de esta forma, todas juntas, podremos lograr el derecho a no ser golpeadas, discriminadas, explotadas ni abusadas, que juntas, podremos lograr muchas cosas(…) Yo, como muchas, he sufrido mucho en mi vida, por eso busco, incansablemente, lograr que mi dolor no haya sido en vano, que aquellas lágrimas que quedaron entre las cuatro paredes de mi casa, algún día den fruto porque creo en la justicia y tengo la esperanza de que al final de la batalla, me digan ´se hizo justicia´.Juicio a puertas cerradasEl juicio, que comenzará hoy lunes en la Cámara 1ª del Crimen, integrada por los camaristas Jorge Fantín (presidente), Lorenzo Rodríguez y Mario Capdevila, acompañado por dos jurados populares, se sustanciará a puertas cerradas, en principio por tratarse de hechos delictivos de instancia privada, pero además, porque así lo pidió a la Cámara la joven que denunció los abusos.Publicado por ARGENPRESS en 18:10:00 Ximena Cabral
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