Querido Hugo: Tu presencia en Montevideo ha sido muy removedora. A pesar que la podemos contar en horas, los impactos de la misma se hicieron sentir al rato que emprendiste el regreso. En los hechos, los distintos varones que venimos trabajando desde hace años - y en algunos casos, hace décadas - estábamos durmiendo la siesta, creando, buscando alternativas, pero muy poco coordinados. Haber creado este coloquio y haberte invitado fue una estrategia válida, evidentemente. Tu trayectoria de viejo educador y tu vitalidad de muchacho dio frutos.
Las palabras de Mario Delgado Aparaín, reconocido escritor, traducido a tantas lenguas, resonaron en esa sala de la Casa de las Ciudadanas. Desafío enorme, desafío paradigmático dejó plasmado allí... Las fotos dicen algo, los afectos dirán más en las próximas semanas. El horizonte ético de la equidad ha tomado un nuevo impulso en el Río de la Plata. Un abrazo y gracias por ser, estar y hacer.
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Querido Hugo: Tu presencia en Montevideo ha sido muy removedora. A pesar que la podemos contar en horas, los impactos de la misma se hicieron sentir al rato que emprendiste el regreso. En los hechos, los distintos varones que venimos trabajando desde hace años - y en algunos casos, hace décadas - estábamos durmiendo la siesta, creando, buscando alternativas, pero muy poco coordinados.
Haber creado este coloquio y haberte invitado fue una estrategia válida, evidentemente.
Tu trayectoria de viejo educador y tu vitalidad de muchacho dio frutos.
Las palabras de Mario Delgado Aparaín, reconocido escritor, traducido a tantas lenguas, resonaron en esa sala de la Casa de las Ciudadanas. Desafío enorme, desafío paradigmático dejó plasmado allí...
Las fotos dicen algo, los afectos dirán más en las próximas semanas.
El horizonte ético de la equidad ha tomado un nuevo impulso en el Río de la Plata.
Un abrazo y gracias por ser, estar y hacer.
Carlos Güida
Montevideo
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